Las aguas de manantial son aquellas que brotan del subsuelo y son conocidas por sus propiedades minerales. Estas han sido aprovechadas durante los últimos siglos como una fuente inagotable de salud para los seres humanos.
“La riqueza del agua de zona de manantiales un es un privilegio que te aporta multitud de beneficios.
¿Qué es el agua de manantial?
Desde un punto de vista legal, las aguas de manantial están consideradas como las aguas subterráneas que emergen espontáneamente en la superficie conservando todas sus propiedades naturales, ricas en minerales y oligoelementos. El Real Decreto 1789/2010, de 30 de diciembre, es el encargado de la regulación y comercialización de dichas aguas destinadas al consumo humano.
Las aguas con procedencia de manantiales tienen que pasar una serie de controles muy estrictos antes de llegar a los consumidores finales. Esto te garantiza que el producto final cuenta con la calidad y la pureza exigida por la normativa. Además, tienen que estar registradas en la lista de aguas reconocidas por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Importancia del agua subterránea
De todo el agua dulce del planeta, casi un 80 % se encuentra en forma de hielo en los glaciares polares, por lo que no está disponible para satisfacer las demandas para el consumo humano. Prácticamente el resto del agua dulce disponible se encuentra almacenada en el subsuelo en forma de acuíferos. El agua superficial representa sólo un 1 % del total.
Estos acuíferos se forman con el paso de los años mediante la filtración del agua de la lluvia a través del terreno. Este procedimiento permite que los contaminantes superficiales queden retenidos en la tierra a medida que el agua recorre su viaje hacia el interior. Descontaminar un acuífero no es una tarea fácil, normalmente es un trabajo que requiere, en muchos casos, decenas de años.
Algunos de los mayores problemas que existen en la actualidad con las aguas subterráneas son la sobreexplotación y la contaminación. El aumento de la polución en el medio ambiente también afecta a los acuíferos, donde cada vez puedes encontrar más contaminantes que se filtran y llegan hasta las aguas almacenadas en el subsuelo. Un uso irresponsable de las mismas también puede traer consecuencias tan negativas como su sequía total.
Beneficios del agua de manantial
El cuerpo humano está compuesto, aproximadamente, por un 65-75 % de agua. Por lo tanto, su consumo es vital para mantener en condiciones óptimas el funcionamiento de los diferentes órganos. Una buena hidratación es la responsable, entre otras cosas, de regular tu temperatura corporal, mejorar tu sistema inmunológico o limpiar tu organismo de toxinas y bacterias.
Las aguas con procedencia de manantiales suelen ser ricas en calcio, hierro, magnesio y sulfato. Esto se debe a que en el proceso de filtración del agua, esta absorbe los minerales solubles presentes en las rocas. Estos elementos aportan multitud de beneficios para la salud:
● El calcio es el responsable de mantener una buena densidad ósea.
● El hierro te ayuda a combatir el cansancio y el envejecimiento. Además, juega un papel fundamental en el transporte de oxígeno.
● El magnesio regula tu sistema inmunológico, que es el encargado de mantener tus defensas en buenas condiciones.
● El sulfato está considerado como un potente agente desintoxicante.
Aparte de estos cuatro minerales, en las aguas de manantial también puedes encontrar otras sustancias de origen natural, como es el caso del zinc, el sodio, el potasio o el cloruro. Estos compuestos también aportan grandes beneficios para la salud humana.
No te puedes olvidar que un consumo adecuado de agua al día te sirve para restablecer el equilibrio de electrolitos, previene las caries, promueve una buena salud cardiovascular, regula el colesterol, previene la aparición de cálculos renales, ayuda a la aportación de nutrientes y a la destrucción de gérmenes y bacterias, que son fuentes de diversas infecciones.
Fuente: https://myhydration.org/naturaleza/riqueza-del-agua-de-zona-de-manantiales-y-sus-beneficios/
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